A pesar de tener las reservas de gas natural casi al 100% tanto a nivel estatal como europeo, la crisis iniciada hace unos días en la Franja de Gaza, está dando incertidumbre al mercado gasista europeo, que ha visto cómo en los últimos días los precios han subido a valores máximos de los últimos ochos meses, a pesar de seguir muy lejos de los precios disparados que pudieron observarse en esta misma época del año pasado.

A la crisis humanitaria, se le suma el paro de producción del yacimiento israelí de Tamar debido también a la guerra y la posible reactivación de las huelgas en las instalaciones de una de las plantas de Chevron Corp. en Australia después de que las conversaciones para llegar a un acuerdo se rompieran a principios de este mes.

Aunque es probable que la UE no luche con substanciales dificultades de suministro este invierno, el impacto continuado de la interrupción global del gas mantendrá los precios altos.